Un violento choque entre dos motocicletas dejó como saldo un muerto, mientras el otro conductor dio positivo a la prueba de alcotest. El fatal percance ocurrió en la madrugada de este viernes, en la zona de Costa Sosa, Luque. El fallecido fue identificado como Franco Manuel Prieto Aguiar (30), bombero, domiciliado en Ypacaraí, quien conducía una Herley Davidson.
Más de 2 mil usuarios de la aguatería “El Cencerro” de las compañías 3 de Mayo y Costa Sosa se quejaron por la falta del vital líquido desde la tarde del miércoles. Además, desde hace tiempo vienen soportando constantes cortes en el suministro de agua potable en pleno calor, según denuncias principalmente en las redes sociales contra la firma en cuestión.
Un joven fue a visitar a su abuelo y le robaron la motocicleta. El hurto ocurrió en la noche de este lunes en Costa Sosa, Luque. La víctima radicó la denuncia en la Comisaría 3ª Central.
Un albañil alcoholizado al mando de un automóvil protagonizó un accidente al colisionar contra un motocarro y luego se dio a la fuga, pero fue perseguido e interceptado frente a su casa por padre e hijo a bordo de una motocicleta y una camioneta. Sin embargo, los familiares – quiénes serían policías – reaccionaron de manera violenta, agrediendo a los dos. En principio, la Policía no quiso tomar la denuncia, pero luego de horas de insistencias, finalmente accedieron, según la denuncia de uno de los afectados.
Días pasados fue el último episodio que les dio piel de gallina a todos. De la nada comenzó a prenderse la Biblia que se colocó en el altar, donde una señora hace la “liberación” cada tarde. Una página fue la que se consumió por completo, mientras que los bordes de todo el libro sagrado se ennegrecieron, dejando atónitos a los presentes, relataron.
Un raro incendio se apoderó este sábado de una vivienda en la compañía Costa Sosa, Luque. Los ocupantes están desesperados y el vecindario atemorizado por el hecho que atribuyen a “obras de Satanás”. Al principio pensaron que el fuego que se inició en la pieza del segundo piso fue provocado, pero luego de forma repentina comenzaron a incendiarse ropas, colchones, muebles y hasta el carrito de un bebé. Acudieron bomberos, policías y hasta diáconos para “espantar el mal”, pero fue imposible. La casa «escupe fuego» por todos lados.
