Vendedores tapan bocacalles, ocupan calzadas y veredas en Luque

Ante la inminente llegada de las fiestas de Fin de Año, los vendedores informales se multiplicaron como hongos, ocupando espacios públicos, principalmente en la zona del Mercado Municipal N° 1 de Luque. El Municipio literalmente se desentiende de la problemática y el microcentro se convirtió en «tierra de nadie».

Ante la inacción o complicidad de los fiscalizadores de Inspectoría General de la Municipalidad de Luque, los comerciantes se apropiaron de bocacalles, calzadas y veredas del microcentro de la ciudad. El tránsito se volvió peligroso y caótico, teniendo en cuenta que los vendedores literalmente se adueñaron de los espacios públicos.

**ALAMBRARON VEREDA**. Los dueños de estos negocios, ubicados en Capitán Bado y Moisés Bertoni, cerraron la vereda con plástico y tejido.

La Municipalidad hace la vista gorda ante al atropello de los comerciantes, quienes además de controlar los espacios públicos, también se adueñan de los estacionamientos, utilizando sillas, cajas, carretillas y hasta cajas de cerveza para «reservar» los lugares.

**ABUSO**. Cajas de cerveza en la vereda y carretillas en la calzada de las calles Capitán Bado y Javier Bogarín.

No solo Inspectoría fracasa en el control y ordenamiento de los vendedores, sino también son responsables los agentes de la Policía Municipal de Tránsito, quienes permiten todo tipo de atropello a la ciudadanía que acude al Mercado y negocios aledaños para realizar sus compras.

Bodega callejera en plena calzada. Este local ya fue intervenido, pero al aparecer no le interesa la ordenanza municipal.

Los clientes, además de no contar con un lugar para estacionar, deben lidiar con los malhumorados vendedores informales, quienes se creen dueños de los espacios públicos que ocupan, principalmente sobre las calles Capitán Bado, Moisés Bertoni, Javier Bogarín y Balderrama.

Se formó una especie de mercadito frente al Hospital General de Luque. La vereda de la cancha del Club Julio Correa se encuentra ocupada por puestos informales y la calzada utilizada como «copetín» a cielo abierto. En el lugar el tránsito es un caos y ni las ambulancias pueden cruzar.

Los jueces del Juzgado de Faltas de la Municipalidad de Luque deberían tomar cartas en el espinoso caso para despejar las calles y así evitar accidentes, principalmente en las bocacalles ocupadas por los vendedores y dificultan la visibilidad a los conductores.