Magia de Navidad: Pesebre hidráulico cumple 70 años en Luque

VER VIDEO | Con 70 años de tradición, el pesebre hidráulico gigante de la familia Sabaté está abierto al público e invita a disfrutar de la obra de arte de la réplica de retablo de Jesús. Este año se incorporó la imagen de una artesana de filigrana a las más de 200 piezas que conforman el pesebre.

Cada año, desde 1953 agregan una figura de la artesanía nacional al nacimiento y a la fecha lleva más de 200 piezas. Lo que más atrae a los visitantes es que todas las figuras tienen movimiento mediante la fuerza de agua.

La Quinta Sabaté está ubicada en el barrio Bella Vista de Luque, sobre las calles Yrendagüe y Benigno González, a cuadras de la parada de la Línea 30.

El pesebre hidráulico causa asombro y admiración no solo en nuestro país, sino que ha traspasado fronteras, comentó orgulloso el Ing. Esteban Sabaté (h).

El retablo cuenta con 54 metros cuadrados en medio de una exuberante vegetación y parralera, en armonía con la naturaleza.

La familia Sabaté comentó a Luque Noticias que en un mes lograron instalar todas las piezas y poder habilitar el viernes pasado para que los visitantes puedan disfrutar de la asombrosa réplica del nacimiento del Niño Dios.

Cada año se agrega una nueva figura. Este año su nuevo integrante es la artesana de filigrana, quien representa a los filigraneros de Luque, contó emocionado don Sabaté.

En ese sentido, aclaró que para hoy domingo 24, vísperas de Nochebuena, el horario será de 18:30 a 00:00. En tanto, para mañana lunes, Día de la Navidad, el pesebre estará disponible al público desde las 12:00 de la mañana hasta las 22:00.

Precisamente, entre Nochebuena y Navidad es donde acuden miles de visitantes para apreciar el hermoso pesebre. Los turistas llegan desde distintas ciudades.

Tradición familiar

La tradición se inició en 1953 y ha pasado de generación en generación y cada año recibe a más de 20.000 personas que se llevan un poquito de la magia que transmite el hermoso pesebre.

Piedras, flores, frutas, árboles, guitarras, bailarines con trajes típicos paraguayos, personal de blanco y mucho más se pueden apreciar dentro de esta obra de arte que, gracias a la potencia del agua, cobra vida para transmitir amor y paz a los visitantes.

Los padres del ingeniero Sabáte comenzaron con un humilde pesebre sobre una mesa, bajo una planta de parral, y hoy cuenta con varias figuras típicas de la cultura paraguaya movidas por la fuerza del agua. Se trata del pesebre hidráulico que se encuentra en la ciudad de Luque, y este año cumple 70 años de tradición familiar. En la noche de este sábado las familias aprovecharon para disfrutar de la enorme réplica del ratablo que ganó preponderancia nacional e internacional.

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