Echeverría y ediles leales juran en medio de escraches
El intendente reelecto de Luque, Carlos Echeverría Estigarribia (ANR), apareció este martes en medio de la incidentada sesión de la Junta Municipal, para el juramento de su segundo periodo como administrador de la Municipalidad local entre gritos y acusaciones en su contra por el pacto con los concejales liberales para lograr el juramento de Rubén González Chaves, condenado a ocho años de prisión por corrupción y con inhabilitación para ejercer cargos públicos por 10 años. Hoy asumió su cuarto periodo.
Tras la polémica sesión, el concejal Rómulo Pérez (proclamado presidente de la Junta por su colega Manuel Achucarro Gill), convocó a Echeverría para jurar como nuevo intendente de la ciudad de Luque.
Echeverría entró en medios de abucheos a la sesión acompañado de su esposa Mercedes Zelaya.
En tiempo récord tomaron el juramento y salió a toda prisa al despacho municipal.
El jefe comunal argumentó que el acto de juramento de los concejales fue legal.
Seguidamente, Echeverría intentó minimizar el bochornoso espectáculo, alegando que todo fue legal.
Fue consultado sobre el caso del impresentable condenado concejal Rubén González Cháves, señalando que no tiene impedimento legal para jurar. “La condena aún no está firme”, indicó.
El juramento de González Cháves formó parte de su acuerdo entreguista con los concejales liberales, y a cambio negoció la presidencia de la Junta Municipal a la oposición, señalando que la Justicia es la que debe decidir sobre la condena.
Con la conformación a tambor batiente de la Junta Municipal con apoyo liberal, el juramento de González Cháves y el propio juramento de Echeverría, pese a que la sesión se había levantado, confirma el pacto orquestado la semana pasada en la casa de Francisca Franco entre el reelecto intendente concejales daheristas y liberales.
El jefe comunal asumió en medio de acusaciones en su contra, principalmente por Diego Romero, quien le gritó que no tenía vergüenza para prestarse a la sesión ilegal para jurar como intendente de Luque.
Los ediles colorados involucrados en el pacto secreto son los colorados Rubén González Cháves, Enrique Quintana, Arnaldo Baeza y Eliseo Fernández.
Mientras los concejales de la “oposición” que negociaron con el intendente son Manuel Achucarro Gill, Belén Maldonado, Rómulo Pérez, Francisca Franco y José Meza.
El concejal Romero acusó a sus colegas por venderse al intendente por cargos en la Municipalidad de Luque y cambio debían apoyar el juramento de González Cháves.
Los ediles disidentes son de la bancada “B” (ANR-Añetete), Diego Romero, Juan Ángel Marecos e Iván Velázquez.
